Residencias y centros de día
deben gastar
10,7 millones en aumentar sus
plantillas
Centros
de día y geriátricos más pequeños, atendidos por más
personal y mejor formado, que presten más tiempo a conocer
al usuario y adaptar las compañías, el inmueble y las
dinámicas a la historia personal con la que llega. Esa es la
apuesta que el Gobierno central y las comunidades autónomas
sellaron hace un mes en un pacto «histórico», según
reconoció Melania Álvarez, la consejera de Derechos Sociales
y Bienestar del Principado. Lo es en sus principios y
ambiciones, pero también en las inversiones, costes y
oportunidades que implica.
El denominado como
'nuevo modelo residencial' supondrá «un nicho importante de
generación de empleo», destaca Álvarez. En Asturias este
sector genera un volumen de contratos «cercano al de la
construcción», una relevancia que demanda «una nueva mirada
social y del propio sector», apela. Según el último balance
de Fedea, en Asturias cerca del 4% de los cotizantes tienen
un empleo ligado a la atención a la dependencia, lo que
supone la tercera mayor proporción del país y está aún así
llamada a seguir creciendo.
«El acuerdo es una
pequeña parte del análisis que se nos viene encima en cuanto
a reorganización del presupuesto y efectivos. Vamos a tener
que atender a muchas personas, y para eso hacen falta muchas
personas», razona la consejera. «Más del 75% de los
asturianos quieren envejecer en casa y a eso tenemos que dar
respuesta con más centros de día y ayuda a domicilio», dice.
El 'Acuerdo sobre
criterios comunes de acreditación y calidad de los centros y
servicios del Sistema para la autonomía y atención a la
dependencia' alcanzado a nivel nacional se configura así
como el siguiente escalón de un camino más largo. El
documento debe ser ahora traspuesto a la normativa
autonómica, algo en lo que ya trabaja el Principado.
El acuerdo avanza ya
que a los futuros geriátricos se les limita el tamaño, de
forma que no puedan albergar más de 75 plazas en la zona
rural, 90 en entornos de población media, y 120 en las
ciudades. Se acaba así el modelo de macrogeriátricos, del
que son ejemplo en Asturias la mixta de Gijón (con más de
400 clientes) y Santa Teresa en Oviedo (supera los 300).
Avisados de los nuevos vientos que soplan, las empresas ya
venían presentando proyectos ateniéndose a esas
limitaciones.
El documento fija
también un incremento progresivo en el personal que atiende
a mayores y dependientes. La memoria económica del acuerdo
analiza la situación de cada comunidad para elaborar unas
primeras estimaciones. En Asturias calcula en 11.664 las
personas beneficiadas por todo el paquete de las medidas, y
en 10,7 millones el impacto presupuestario conjunto que en
2023 deberán afrontar organismos públicos y empresas
privadas para mejorar las plantillas que tienen en las
residencias, centros de día y atención domiciliaria.
Ampliar plantillas
hasta 2027
En 2025 a más tardar
el acuerdo incrementa aún más la proporción de personal, lo
que supondrá un coste de cuatro millones adicionales en las
residencias asturianas. El siguiente salto de personal se
fijó para 2027 y ampliará los costes de personal de los
geriátricos en otros tres millones.
La memoria económica
sitúa a las residencias y centros de día asturianos como las
que más esfuerzo en personal deberán hacer para cumplir los
ratios del nuevo modelo. En los geriátricos calcula que el
año que viene asumirán un incremento del 10,5% en los costes
de personal dedicado a la atención de las personas mayores,
cuando en el resto del país el promedio de subida es del
7,88%. En lo tocante a las plazas para personas con
discapacidad, la plantilla se encarecería un 5,99%, cuando
el resto de comunidades promedian un 1,08%.
Lo mismo ocurre con
los centros de día. El incremento de costes de personal se
estima aquí en un 16,79% en el personal dedicado a la
atención de los mayores, la variación más acusada en un país
que con el nuevo modelo promediaría un 14,05% de alza. El
personal que cuida de los dependientes en centros de día es
el que menos refuerzos comparativos precisa, pues en esta
parte el incremento de costes de personal esperado en
Asturias es del 3,92%, frente al 13,48% nacional.
Moderado es también el
escenario que se le viene al servicio de ayuda a domicilio.
En Asturias hay 6.059 personas que reciben apoyo en sus
labores diarias sin tener que dejar su vivienda. El acuerdo
incrementa los precios públicos por hora y asegura que una
parte de la jornada laboral de los profesionales puedan
dedicarlo a resolver las labores de gestión y organización.
Según su estimación el coste de personal actual es de 25,8
millones, y con el nuevo modelo deberá estirarse en 1,26
millones más el próximo año.
Apoyo público en
marcha
«Vamos a acompañar a
las empresas para que podamos avanzar juntos», expone la
consejera. «Estamos negociando para actualizar los contratos
y el precio de las plazas; es imprescindible no solo porque
el tiempo pasa, sino porque los perfiles que se requieren
ahora no tienen nada que ver con los de hace cinco años»,
argumenta Álvarez.
La consejera previene.
El acuerdo es exigente al hablar de los títulos y
acreditación que debe tener el personal que trabaja con
mayores y dependientes, pero deja puertas abiertas a la
excepción. «La prioridad es atender a las personas»,
justifica Álvarez.
Ahora, con ratios de
personal menos exigentes que los que marca el acuerdo, «las
empresas ya tienen dificultades para cubrir plantillas en la
zona rural. Van a la oficina de empleo, no encuentran
candidatos y buscan en la del concejo de al lado...». Para
cumplir, deberán seguir buscando. |